Diario del chico que comió vainillas verdes

Introducción

I - Ataques de ansiedad inducidos:

Se viene ese examen que tanto venías estudiando (o más acertado con la realidad: estás hasta las manos tratando de estudiar todo lo que no estudiaste en un tiempo record digno de los Records Guiness), y vos a último momento te das cuenta que no te acordás ni de esto, ni de aquello, menos del significado de esa palabra tan rara, ¿Cómo era?? Watalapumba??? Y de repente empezás a mezclar todo como lo haría la Philip Juicer. Entre tanta desesperación y locura te agarran esos ataques de ansiedad terribles que te sacan la mente del estudio y no te dejan concentrarte. Instantáneamente, te prendes un pucho, te mordes las uñas, masticas el lapiz, mascas chicle, gritas, caminas de la cama al living (wopa wopa), consumís drogas (medicinales o legales), lames un pico dulce (apa) o te tomas mil y un mates. Pero en el caso de las personas que no hacemos ninguna de las listadas anteriormente y somos increíblemente vagos para "autocerbarnos mates" antes de rendir, no nos queda otra que comer lo que venga (evítense connotaciones sexuales para esta última frase, en criollo no sean mal pensados)!! Cuando nos agarra el ataque ansiedad no dejamos alcaucil con cabeza y más vale que no te cruces por delante porque el estómago no hace diferencia y yo no perdono.

II - Traspasando las lineas enemigas:

Con el ansia a mil, salimos corriendo, abandonamos nuestros libros, y dejamos nuestro estudio naufragando en un océano de dudas. Con total desesperación abrimos la puerta de la heladera. No se salva nada (ni nadie). Nos comemos la milanesa de hace dos días, el pedacito de mortadela con un pedazo de queso que anda a saber hace cuanto anda vueltas, nos hacemos una ensalada de remolacha con rúcula, el asado del domingo, la tortilla que venís recalentando todos los días y por el asco que te da ya no la comes, tres masas secas que decidiste no tirar porque tirar comida está mal (comentario malévolo)!! En definitiva: todos mueren por igual. Pero cuando no hay nada en la heladera y es muy tarde para ir el quiosco de la esquina, que hacemos?!!! Los incrédulos me dirán y es el fin!! Pero no les comento que tenemos dos opciones para zafar ante la desgracia de una heladera vacía con un plus de un ataque de ansiedad total:

Opción 1: Nos pegamos un tiro en la nuca.
Ventaja: No tenemos que mirar más tv.
Desventaja: Es incómodo pegarse un tiro en la nuca. Le ensuciamos la alfombra a mamá (la alfombra nueva justo!! la que trajo la tía de Egipto). Además matarse es como un tatuaje una vez que lo hiciste jodete si no te gustó.

Opción 2: Más sensata que la opción uno según la definición de "sensatez" que nos dan en la escuela primaria, también aplicable a la definición que nos da la RAE así también se queda conforme la gente con un "perfil más alto" (si se la tiran de cultos los que nombran a la RAE todo el tiempo, mojan mojan pero poco... bue dejémoslo ahí). Esta alternativa consiste en buscar y buscar (como cuando jugabamos al tesoro escondido) comida por toda la casa!!! Algo tiene que haber seguro!!!!

III - El conmovedor encuentro:

Corremos de acá hacia allá buscando alguna sobra comestible, abrimos el placard, el cajoncito del baño, nos fijamos de nuevo en la heladera si por artes mágicas no apareció algo, miramos abajo de la almohada. Y así es como en mi caso llegué a la alacena! Y ajá cuando la abrí, ahí estaba ese paquete de vainillas. Por un momento sentí tocar el cielo con las manos y se me hacía agua la boca el solo hecho de imaginar esas gustosas vainillas en mi paladar.

IV - Un pequeño imprevisto:

La ansiedad era tal que desnude completamente el paquete que contenía cerca de 60 vainillas (si soy un salvaje) y agarré una vainilla. Tan suave entre mis manos, la mire con muchísimo deseo con una mirada eléctrica, como hacía rato que no miraba ni siquiera a una mujer (JO). Muerdo y mmmm... TOTAL DECEPCIÓN.. no fue lo que esperaba... un poco de gusto a viejo (un poco es una forma de decir porque en realidad yo diría con bastante gusto a viejo), pero bueno son vainillas en fin no?? Y la sigo comiendo. La cuestión es que ante la ansiedad no me importa tanto el gusto como la cantidad. Así que ataque la segunda. Esta segunda experiencia fue un tanto más zafable, la comí tranqui. Continué con una tercera pero de nuevo el gusto a vieja. Comencé a sospechar que estaban un poco pasaditas o húmedas esas vainillas, así que mejor miré la fecha de vencimiento, y como no la encontré dije ya fue!!! Deben estar bien!! (ERROR) Cuestión que la ansiedad continuaba o era mayor segundo a segundo (rating), y yo seguía comiendo, iba por la cuarta ya y apenas termine con esa agarre otra más. Posta no podía parar, veía que había más en el paquete, y no resistía la tentación. Entonces agarré una más, ya no me importaba nada, si tenía gusto a vieja o si estaba podrida.. pero cuando veo está última...

AHHHHHHHHHHHHHHH!!!!!!!!

¿YO COMÍ ESO?

V - La verdad duele:

Cuestión la vainilla estaba toda verde y tenía unos hongos raros... Digo buenooo... ejem... sera un caso aisladooo.. hagamos un cuarentena de vainillas.. pero cuando las miro casi todas estaban verdes y tenían hongos, era un infección total, pobres vainillas, una pandemia que ahora se expandía en el interior de mi organismo!! Era todo terrible, hasta la más terrible historia de Zombis me pareció menos grave que lo que le pasaba a esa colonia de vainillas. Hablando de Zombis el otro día en la tele dieron, "Los zombis stripers", una comedia re graciosa (?) (?) en serio.. (?) si .. bueno, se me va el tren, chauu!! Igual (igualdad social papá) volvamos a las vainillas, empecé a analizar el paquete entero, tal cual médico forense, de una de las tantas series yanquis de médicos forenses, que son todas iguales pero con distinto nombre, actores, y las dan es distintos canales, y descubrí (oh eh descubierto una pista diría Scooby Doo, como te odiaba perro choto) que las de los costados que eran las que estaba comiendo zafaban un toque más y no tenían manchas!!! Era un alivio pensar que de última comí las que estaban en mejor estado. En conclusión, me comí un par de vainillas viejas y con hongos cosa que le puede pasar a cualquiera... no? Y así es como surge "el diario del chico que comió vainillas verdes"... Yo se los venia prometiendo desde que me paso y lo prometido es deuda (lamentablemente, a partir de mañana no prometo nunca más nada!! Endeudarme gratis, el más boludo parece que me dicen a mí). ENJOY!

Diario del chico que comió vainillas verdes

"Y vivió para contarlo"

Día 0: "Me como la vainilla"

Acabo de comer unas vainillas con hongos, creo que podría morir en apenas contados días. Estoy escribiendo un testamento por si acaso, quiero dejar bien en claro a quien les dejo mis cosas más importantes, como mi colección de estampillas, mi taza de la suerte y mi colección de Barbies lesbianas. Mamá me quiere dejar más tranquilo y me dice que no pasa nada!! Que una vainilla con hongos es como una tarta de champiñones. Pero mamá lo dice porque me quiere. El doctor dice que lo peor que puede pasar es sufrir cólicos seguidos de nauseas con rupturas intestinales y germinación estomacal. Igual para mi tranquilidad me dijo que ante la duda consulte pero que todo debería continuar con desastrosa normalidad. Pero yo le prefiero creer a mamá. Por otro lado mi hermano dice que cuando comes vainillas verdes te convertís en un bicho verde onda Hulk o una canción que se llama Color Esperanza (Diego Torres... así que te haces el ajedrecista Diego, yo conocía un Diego Alfil, merezco pena de muerte por ese chiste tan malo.. lo sé). Así que recemos entre todos que no pasé nada.

Día 1: "El día después de mañana"

No pegué un ojo en toda la noche, los dos segundos que dormí soñé que unos hongos asesinos me comían el estómago y usaban de piscina mi cuerpo. Igual, tengo que aceptar que todavía no sentí nada malo, solo el recurrente dolor estomacal de todos los días (si sufro del estomago seguido). Hoy de bronca decidí tirar el paquete de vainillas entero. Lo quería guardar para ver como evolucionaban las vainillas y entender que le estaba pasando en ese momento a mi estómago, pero al verlas tan verdes y destruidas no me fue muy alentador, así que decidí que lo mejor era despedirme de ellas para siempre y no ver la triste realidad.

Día 2: "Todo sigue igual, todo sigue igual de bien"

Si el Pity Alvarez comió comida podrida más de una vez y sigue vivo para contarlo, por qué yo no?? Evidentemente generé alguna inmunidad a estas vainillas verdes. Los dolores no son tan intensos como yo pensaba que lo iban a ser. Igual mi mamá dice que tengo olor a esencia de vainilla, no sé qué onda (?) Me saqué una foto para que vean que estoy en buen estado.

Cara de rindo mañana y no me afeite

Día 3: "Mario Bros"

Un doctor machista me dijo que lo peor que me podía pasar es en este momento es tener viviendo una colonia de hongos como los del Mario Bros en la panza, lo que me causo simpatía y gracia!! Me imaginaba a Mario en mi panza, re loco (?)

Día 4: "Pigmentación"

Me salieron un par de manchitas amarillas, que raro!! Igual entre tan blanco que estoy de no andar al sol, creo que le pone onda tener esas manchitas. Me siento como una jirafa, medio amaillo y a machitas. Creo que son como esos lunares sexys de algunas chicas.. pero bueno son amarillos y en cantidad.. supongo que alguien de gusto excéntricos (o acotada visión) le encontrará el lado positivo a mis nuevas manchas.

Día 5: "Cuestión de creer"

Empiezo a creer que la piel se me está haciendo vainilla. Estaba mirando el hombre araña el otro día donde una araña radioctiva le picaba a un flaco que era re boludo y de repente se convertía en un flaco re boludo pero de poderes re copado.... Quizás eso me está pasando a mí me estoy convirtiendo en una vainilla re boluda, por haber comido esa vainilla en estado subnormal. Un bioquímico ruso que conocí en viarosario abala mi teoría.

Día 6: "Me vuelvo postre"

Hoy me desperté totalmente amarillo, y no justamente chino!! El perro me quiere comer vivo, se piensa que soy una vainilla!! Y mi vieja me quiere hacer postre!! Help!! I need somebody...Por si acaso visité una bruja que me dio unos tés raros que supuestamente curan el síndrome de la "Vainilla Loca".

Miren que sexy mis labios

Día 7: "La triste realidad"

Ya no tengo duda, soy una vainilla.

Día 8: "Buscando nuevos horizontes"

Empecé una nueva vida como vainilla, estoy tratando de buscar laburo, pero la gente no quiere vainillas prefiere el chocolate o cosas así. No es tan simple ser vainilla como uno cree. Me ofrecieron mojarme en la chocolatada de un jardín de infantes. Mi mamá insiste en hacerme postre, el perro cada vez me mira con más hambre. En una panadería me ofrecieron venderme por kilos al público. Pero eso de fraccionarme todavía no me copa tanto. Seguiré pensando... El clasificado no dice nada sobre vainillas.. y el psicólogo dice que soy un tipo común que se quiere hacer el distinto... Yo le digo pero mirame soy una vainilla!! Y él me dice todos somos vainilla en el fondo. Estos psicólogos baratos me tienen harto... Freud... Cuantos males se han hecho en tu nombre!!

Día 9: "El séptimo día descanso como loco"

Hoy es Domingo, no pienso hacer nada.

Día 10: "De algo se vive.."

Empecé a animar fiestas en un Dino (salón de fiesta para niños con pelotero y toda la bola) a la vuelta de casa... Los chicos aman golpear al señor vainilla... Eh vainillita!! vainillita!! Le duele cuando los perros comen sus extremidades.. no niños.. señor vainilla está acostumbrado... Señor vainilla!! Usted es muy amarillo.. lo sé, esto me paso por no comer mis verduras (?) Si trato de educar un poco a los niños ya que estoy.

Día 11: "Surge un nuevo anti-héroe"

Ayer estaba mirando tele y vi Superman. Fue cuando todo me cerro!! A la mierda dino, a partir de hoy soy:

El único superheroe que se baña en tu chocolatada.

A partir de hoy cortaré con este diario y me dedicaré a combatir el crimen de ciudad gótica. Así que todos los criminales que odian el chocolate, el helado de vainilla, los que le sacan las anchoas a la pizza de anchoas, los que separan la cebolla en la salsa, los que se comen la hamburguesa y dejan los panes, y todos los demás, preparensé, sus días están contados!!

Así que ya saben... cuando a su vida le falte vainilla, ahí estaré yo: Super Vainilla.

Pd: ante peligros no duden en llamarme, les dejó mi nextel 341 - 52323232323